Alejandra M. - Experiences from the Food Pharmacy Wellness Program, a collaboration between Providence, FEAST, and the Los Angeles Regional Food Bank
By: Alejandra M. Spring 2024 Food Pharmacy Graduate
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Well, first of all, I am very happy because it was through this program that I found out I had diabetes. I didn't know; I knew I felt
unwell, but I didn't know I had diabetes. My doctor had told me that I had prediabetes. But you see, sometimes we don't take our health very seriously. Then I found out about this program; I was going to participate somewhere else, but since I wasn't part of the program they had there, I couldn't enroll anymore. I was sad, but then I saw another ad for the same program and found out it was at the Mercado. I said, “Ah, it's close to where I live,” and I called and called, and yes, they accepted me into the group. At first, I thought, “Ah, another nutrition class" I've taken several, right? So I thought, “Another nutrition class, I'll learn something.” But no, this program really changed me a lot—in the way I think, about how to take care of my health, about the importance of forming new habits. So, everything I learned here, I put into practice—not just for myself but for everyone in my house, for my whole family.
I was telling Gaby and Thalía that at home, they would never see me cooking with vegetables because I don't like them. If I don't like them, I don't teach my children to like them either. And well, we didn't consume vegetables. So, with what I was learning here and with my A1C results, I started putting everything into practice. Thalía was telling me that now it's very important for me to read the labels, to see what I'm going to spend my money on because now I don't just go for the offers. Now I think, “What will benefit me and my family?” So I was telling them that in our Hispanic community here, it’s sad that sometimes we don't have products within our reach. Because the supermarkets close to where I live never had quality bread that we could consume, that we knew wouldn’t harm us. Oh, or food, right? Sometimes the vegetables were not in good condition. So I tell them, it's good to promote better quality products for our community. Because I was telling them, now that I read the labels, I can't find any bread that suits me. So I don't buy bread. If I want to buy bread that I know will benefit my family, I have to go far to get it. So I say, well, I don't really need the bread because I've already seen the problem it can cause us. Sometimes it's really sad that things aren't within our reach. But even so, with the changes I’ve made, it has benefited my health. It’s also working for my husband with his blood pressure, even though he doesn't attend the class. And for my kids. My son never used to eat anything green or red on his plate. Today he eats a good salad. And since he is overweight, he is also moderating his weight. Today he exercises every day, and he didn't do that before. I am very happy that there are very, very positive changes in my family.
Most importantly, we also receive support from FEAST with their representatives. This time, when I participated here, I didn't feel like the information was forced on me. I felt it was shared with me, and that's different. As I said, I've participated in other nutrition spaces too. And there, it feels like they want to force you to do things. But not here. Here they helped inspire us, not impose on us. So this experience has been very good. In fact, I told Thalía that if there is another opportunity where we can participate, I want to continue participating. Or invite people I know to participate.
Pues primero que nada estoy bien contenta porque en este programa, fue que me enteré que tenía diabetes. Porque no sabía, sabía que me sentía mal, pero no sabía que tenía diabetes. Me había dicho mi doctor que tenía yo prediabetes. Pero ve que a veces uno no toma como muy en serio lo que a veces es nuestra salud. Entonces me enteré de este programa, iba yo a participar en otro lado, pero como no pertenecía yo al programa que tenían en ese lugar, me descartaron. Estaba yo triste, pero luego me miré otra publicación del mismo programa y supe que era aquí, dije, Ah, está cerca de donde vivo y llamé y llamé y ya. Y sí me me aceptaron en el grupo. Al principio yo pensé, dije, Ah, otra clase de nutrición, como he tomado varias, verdad? Entonces dije a otra clase de nutrición algo voy a aprender. Pero no, este programa de verdad me cambió mucho. En mi forma de pensar, de cómo cuidar mi salud, de la importancia de hacer nuevos hábitos. Entonces todo lo que aprendí aquí lo puse en práctica, no nada más conmigo con todos en mi casa, con toda mi familia. Le comentaba a Gaby y a Thalía, que en mi casa nunca me iban a ver que yo cocinara con verduras nunca porque no me gustan a mí. Si no me gustan a mí, no le enseño a mis hijos que les guste también. Y pues no, no consumimos vegetales. Entonces con lo que estuve aprendiendo aquí y con los resultados que tuve de mí A1C, empecé a poner en práctica todo. Me comentaba Thalía ahora para mí es bien importante leer las etiquetas, ver en qué voy a gastar mi dinero porque hoy no me voy por las ofertas. Hoy me voy, “¿qué es lo que me va a servir a mí y a mi familia?”. Entonces les comentaba a ellas que en nuestra comunidad aquí hispana es triste de que hay veces que no tenemos los productos al alcance de nuestras manos verdad. Porque los supermercados que están cerca de donde yo vivo nunca pude conseguir un pan de calidad que puedamos consumir, que sepamos que no nos va a afectar. Oh este o alimentos, verdad? Aveces los vegetales no están en buen estado. Entonces esos le digo a ellas, es bueno que uno este promueva de que haya mejor calidad de productos para nuestra comunidad. Porque le digo, le comentaba a ellas ahora que leo las etiquetas no encuentro ningún pan que me sirva. Entonces no compro pan. Si quiero comprar un pan que sepa que va a ser de beneficio para mi familia, tengo que ir lejos a buscarlo. Entonces le digo, pues en realidad no necesito el pan porque ya miré el problema que nos puede traer. A veces es triste, de verdad que no estén las cosas a nuestro alcance. Pero aún así, con los cambios que he hecho me ha beneficiado en mi salud. A mi esposo, también con su presión arterial, aunque él no viene a la clase, le está funcionando a él también. Y este, a mis hijos. Mi hijo nunca iba a ver que comiera algo, verdecito o algo rojito de sus comidas. Hoy se come su buena ensalada. Y como él tiene sobrepeso, ya está también moderando su peso. Hoy hace ejercicio, todos los días y antes no lo hacía. Estoy muy contenta que hay cambios muy muy positivos en mi familia.
Más que nada. También el apoyo, que recibimos por parte de FEAST con sus representantes. Esta vez, cuando yo participé aquí, yo no sentí que me impusieran la información. Yo sentí que me la compartieron y eso es diferente. Como le digo, este participado en otros espacios de nutrición también. Y ahí se siente como que la quieren obligar a uno a hacer cosas. Y aquí no. Aquí nos ayudaron a inspirarnos, no auxiliarnos. Entonces muy buena esta experiencia. De hecho, le dije a Thalía si hay otra oportunidad donde podamos participar y quiero seguir participando. O invitar a las personas que yo conozco para que participen.